Puede que todas las estrellas brillen fuerte
Puede que todas las nubes sean blancas
Pero cuando sonríes, oh me siento tan bien,
que casi no puedo esperar para abrazarte, para rodearte.
Nunca es suficiente. Entrégame tu corazón
Toda mía... tienes que ser
Desde esa nube la numero nueve
El peligro empieza la pronunciada pendiente
y esos lamentos tan tristes
Oh como esos cielos estrellados que caen rápidamente
No te equivoques, no escaparás
Atada y encadenada no puedes esconderte de mí
Toda mía... tienes que ser
Así que no te resistas existiremos hasta el día en que yo muera
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