lunes, 18 de abril de 2011

Tu maldad




Supe de inmediato que algo tramabas. Se me hizo raro que sin mas ni menos me atrajeras a tu vida como si me conocieras desde siempre. Algo te atrajo de mi, algo te gusta de mi.



Detrás de esa linda cara, de ese cuerpo lleno de curvas, de tus labios carnosos, de tu piel morena azabache, detrás de tus ojitos redondos y llenos de esa chispa, alcance a ver atravez de ellos la maldad oculta en ti.



Una sensación erizo todos y cada uno de mis poros. Mi corazón se detuvo por un momento. Lo único que escuchaba era tu dulce voz que acariciaba mis oídos. Acaricie tu cuerpo de principio a fin con mi mirada, pero eso seguía ahí, en ti, como si algún demonio te dijera al oído lo que debías decir al mio para hacerme rendir ante ti.



Lo sentía, lo percibía. Por un momento sentí pánico, sentí miedo. Todo mezclado con un poco de lujuria y exitación. Tu piel rozo la mía, ofreciste tus labios a los mios, regalo mas preciado recibía yo en ese instante, envidia de cientos de tipos cachondos que observaban por el rabillo del ojo fingiendo que no estábamos ahí.


Princesa , te tome por la cintura te acerque a mi y tus pechos tocaron mi corazón. Tu mirada toco mi alma, tu cabello lleno mis pulmones de dulce aroma, tu cuello sacio mis deseos de carne. Sentí como tu cuerpo reaccionaba a mis estímulos.




Me separe de ti, ahí esta estabas, como una muñequita en la escalera, ahí estabas llena de belleza y sensualidad. Me volví hacia ti . Tu semblante había cambiado, a tu mirada tierna regreso el odio y el desprecio.



-Que sucede? .


-Nada!


-Por que mi miras así? Tu mirada me mata.


-Es que quiero matarte


-Mátame entonces


-Si. Pero primero hagamos el amor




Te tome en mis brazos , abrí la puerta de un golpe con mi pie y te tire sobre el sofá. Lo hicimos. Lo hicimos lento y rápido a la vez. No dejabas de aferrarte a mi. Tu pelvis tomo vida propia, tomo el mando del resto de tu ser. Tus uñas se clavaron en mi espalda. Mi lengua lamió tu anatomía sin dejar un solo centímetro de piel a salvo de mi.




Por fin la odisea termino. Rendidos ya en el piso de la habitación me pose sobre tu pecho y bese tu boca, me respondiste con ternura. Me abrazabas como si fuera la ultima vez y me miraste al mismo tiempo de un suspiro profundo como si fuera la ultima vez.




-Ahora te matare.


- Ja ja, sigues con eso?


- No fue broma cuando te lo dije.




De nuevo esa puta mirada estaba en ti, tomaste un pica hielo que estaba al lado de la alfombra y lo clavaste en pecho.


Tu tiro no fue certero, no tocaste mi corazón con el filo del metal pero si con tu acto de maldad.


Perforaste mi pulmón izquierdo, sentí como se llenaba poco a poco con mi sangre, me costaba trabajo respirar. Seguías parada junto a mi, y de tus ojos salían lágrimas.




-Lo siento, pero debía hacerlo.


-Por que?


-Por que si.




Saliste y huiste . Creyendo haber terminado con mi vida. Con la poca fuerza que me quedaba , alcance a tomar mi móvil del bolsillo de mis jeans, marque 080.




-Emergencias


-Privada los ángeles 110


-Vamos para allá, cálmese por favor.




Los paramédicos llegaron tarde como siempre, me ahogaba con mi propia sangre. Desperté lleno de tubos y mangueras que salían de una puta maquina y entraban por mi boca , otro tuvo entraba por mi costado, mierda! en verdad dolía, creo que era el drenaje de mi pulmón jodido.




22 días dure viviendo artificialmente en ese pinche hospital de gobierno, algunas noches podía ver cucarachas bebiendo sangre de las gasas ensangrentadas tiradas en el piso. El presupuesto no alcanzaba para un conserje encargado de la limpieza. Joder, lo primero que haré cuando me recupere sera llamar a salubridad.




Por fin se me dio de alta, por su puesto, no presente cargos, argumente que había sido un accidente. El oficial no se creyó ninguna de mis palabras, solo me dijo. Jodete pendejo. Bueno me jodo.




No he dejado de pensar en ti, mi piel se eriza de nuevo cuando te recuerdo. No entiendo por que lo hiciste, tal vez eres una puta sádica y el sexo convinado con muerte te excita.. Tal ves alguno de mis enemigos te pago un fajo de billetes para matarme. No lo se. Solo se que te extraño. Te extraño pervertidamente.




Espero algún día encontrarte y vivir el resto de mi vida contigo. No tengo pasado ni futuro sin ti. cada beso que me diste se vuelve un precipicio sin fondo y caigo en el misterio de tu amor.




Te encontrare y tal vez quieras matarme otra vez. No me importa mientras lleve tus uñas clavadas, no importa mientras tenga tu piel y tu aroma en mi cama.




Vuelve a mi, regresa a mi. Fallaste la otra vez, pero creo que te saliste con la tuya. Ahora , en verdad estoy muriendo.




Te necesito, no importa que me odies y me ames.




Regresa por favor.


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